El cuerpo humano está conformado por células, estas son su unidad de vida básica. Las mismas actúan individualmente pero también lo hacen en grupo para hacer un trabajo más eficaz.
Esta eficacia en toda organización viva se basa en los niveles de agua y electrolitos presentes tanto en su interior llamado nivel intracelular, o de su exterior o nivel extracelular.
Al agua le acompañan casi siempre los electrolitos, los cuales pueden actuar tanto de maneras eficientes o no para la célula dependiendo en que niveles de porcentaje se encuentren por agua.
Hay dos tipos de electrolitos, los intracelulares y los que se encuentran en el medio extracelular. Un elecrolito principal del medio extracelular es el cloruro de sodio,y uno del medio intracelular importante al igual que el anterior, es el potasio.
Los niveles de sodio deben estar siempre entre 5 y 15 gramos o como mínimo entre 50 a 200 mg diarios en agua extracelular, el sodio en cambio como catión intracelular deberá estar en 150 mEq por litro de agua.
El equilibrio de los electrolitos y del agua van a estar regulados por un órgano principal que es el riñón el cual secreta una hormona bastante importante llamada, aldosterona, la cual tiene actividad mineralocorticoidea y que normalmente se tendrá que secretar entre 30 a 150 microgramos por día para ayudar a mantener a lo que se denomina en tanos libros médicos "la bomba sodio-potasio".
Cualquier cambio sea o no debido a patogenia en esta bomba sodio-potasio o que tenga relación con el equilibrio electrolítico afectará de manera significativa a nuestra salud por el cambio en la osmolaridad que se presentará desde un principio como "deshidratación".
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